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martes, 18 de febrero de 2020

ALEXANDER GUILLEN DEL CAMPO BRAVO A POR EL SOL DE ORO

...Alexander Guillén…  


La ilusión del diestro está centrada en conquistar el  Sol de Oro como el  torero triunfador de la feria del Sol de Mérida. 

Por. Freddy Ramírez “Garapuyo”

El Sol les ilumina…  
 
Es febrero,  el mes del Carnaval Taurino de América,  Feria del Sol,  Mérida 2020,  es viernes 15, 30 minutos antes del  amanecer, el torero Alexander Guillén,  con  el  caballo aperado, ensillado se apresta a salir al campo en compañía de Emilio Quiñones el Mayoral de la ganadería Los Aranguez.  La noche anterior,  unas siete horas  atrás,  -10 pm-  el descanso  y el silencio se rompía con sonidos de escalofrió: el  pitido   de los toros desde el  potrero el  “matorita”  despertaba  alarma haciendo que  los vaqueros, Ignacio y Alexander “armados de valor” con  poderosas lámparas  salieran en tropel al campo abierto. La pérdida de varios  toros (12)  en manos de los  cuatreros, en junio 2019, mantiene en alerta a todo el personal de la ganadería Los Aranguez.

Emprendiendo la jornada
La vida del campo en Venezuela no anda bien, la delincuencia  hace  que hoy dia  muchas fincas, haciendas y hasta los pequeños fundos se estén quedando solos o se vendan;  el secuestro, la extorsión, el pago de vacunas y demás hacen estragos en las unidades de producción.  Desde estas páginas reconocemos lo valiente     afición que han tenido los señores Jesús y Monchito Riera  por mantener activa  en el tiempo  sus fincas, sobre todo la de bravos, una  verdadera aula abierta para estudiantes (pasantes) de Universidades,  Escuelas técnicas, Politécnicos y para todos los alumnos de la escuelas taurinas. Ganadería   donde se forja y sueña mejor vida como torero Alexander Guillen, quien aprovecha para agradecer a los señores ganaderos por haberle abierto los portones  de su finca.


… es verano,  resalta las xerófilas, poco verde, la flor adorna el ocre terroso dando marco a madres con sus crías…  
Esto es  solo el  comienzo del trascurrir diario de un torero,  que  trabaja  y a la vez se prepara curtiéndose  en  el  abrazador  y campo bravo;   que va desde distraer una vaca, mientras Ignacio con la agilidad del caso, sanea  un ombligo, vacuna y censa  a un recién nacido; cuentan minuciosamente el ganado y a la vez   apartan un toro  herido  en una riña.

La ganadería de bravos Los Aranguez es  un auténtico reservorio  natural, ecosistema donde reina el equilibrio entre las especies, desde una  Macaurel, el caballo  hasta el Rey de la fiesta.

Más tarde suministran  alimento concentrado  a  toros, novillos y vacas  allí observan  un becerro que hay que salvar de  una  gusanera  producto del último  herradero.


Ignacio Quiñones, más que un eficiente mayoral, es el amigo, aquel que da consejos de vida…

Es fin de semana y  hay que ir en procura del mercado, medicinas  y vacunas; volteando la semana es la Feria del Sol, hay que  tramitar en Carora  la guía de movilización  de los  toros y novillos que  se correrán en la Feria del Sol.

Las  sensaciones de aquel día para Alexander  han sido plenas, temprano en la mañana había estado   muy cerca de los toros, el “mandamás”,  esta vez dejó comer tranquilo a los compañeros de  camada, en ocasiones alguno se envalentona planteando riña, habiendo peleas mortales,  cuando esto sucede  no hay  quien  los desaparte…

Confiesa Alexander: “hoy vi los toros  más  serios  y grades que nunca y eso que todos los días los veo”;   obvio  la  fecha se acerca  -domingo 23 febrero, segunda corrida  del carnaval taurino-. Para Alexander es emocionante  pensar  que será  parte del cartel  donde se lidien  los   toros de los Aranguez a los   que ha visto nacer  y crecer.

Madres y  crías…
Un tanto inquieto, quizás preocupado el torero describe el encierro: “en el campo los toros se ven muy tranquilos, alguno  se encampana,  se mosquea cuando llegamos a darles comida,  la corrida está muy bonita, van dos cárdenos, un berrendo y cinco negros; la corrida está muy igualada; largos, descolgados,  en tipo de la casa; toros que   podrían llegar a los corrales de la plaza, promediando los 450 kilos de peso,  en dos palabras, me gusta la corrida!”. Van hijos de “Tempranillo, “Tintorero” y “Leones”, ojala y me toque en  suerte un hijo de Leones!... ¿Cuál de todos?... Después del sorteo te digo”    
 
El torero de Mérida, muy seguro afirma: “los ocho  toros  serán de fiesta grande, anótenlo, ese trofeo a la mejor ganadería y toro  tiene nombre”… 

Más  que entrenar Alexander ensaya torear a uno de los muchos  toros soñados…  


Con el Sol de los venados bordeando el “placita”,  potrero  que precisamente da al coso de  tientas, aquel  hombre de campo con  una  jornada más  en su  espalda, se quita la ropa de brega,  sombrero, para  enfundar una más ligera,  ahora Alexander es el torero que toma sus trastos  para dibujar faenas a uno de los toros soñados, ojala y sea el que  le permita  en Mérida  conquistar  el codiciado trofeo Sol de Oro como el torero triunfador de la  Feria del Sol, para tal, hay que estar preparado y dispuesto… Suerte y éxitos...